Nuestra vida viene considerada como un proceso de formación continuada, siempre inacabado. Ello hace que la formación, intrínsecamente, sea permanente. Sin embargo, se pueden dividir los tiempos de la formación misma en períodos, cada uno con sus características diversas y su mayor o menor relevancia. Y así, suelen señalarse las siguientes etapas: promoción vocacional, postulantado, noviciado, juniorado, primeros años después profesión, mayores, ancianidad.

OBJETIVO GENERAL DE LA FORMACIÓN.

En nuestras Constituciones se indica que las Religiosas Jerónimas de Puebla constituimos una Congregación de vida apostólica, que tratamos de esforzarnos por «reproducir la imagen de Cristo, particularmente en el amor a la Iglesia» , el cual se expresa en un servicio cualificado, tratando de hacer realidad aquellas palabras de S. Jerónimo: «Nada mediocre me contenta en ti; lo deseo todo sumo, todo perfecto» .

Pastoral Vocacional.

El futuro de la vida consagrada depende de la calidad de vida y de la renovada fidelidad de quienes la abrazamos.

Postulantado.

En esta etapa nos preparamos para el Noviciado, es una introducción al conocimiento personal y conocimiento profundo de la vida cristiana.

Noviciado.

El noviciado es una iniciación a la vida consagrada y el comienzo a experimentar el carisma y del patrimonio propio de la Congregación.

Juniorado.

Esta etapa es un nuevo período de formación que se extiende desde los primeros votos hasta la profesión perpetua.

Formación permanente.

En la Vida Religiosa es una exigencia el estar en continua formación:
Las religiosas…