Objetivo general de la etapa: Preparar para el Noviciado.

 

Se trata de un periodo preparatorio para el Noviciado, con el fin de dar respuesta adecuada a aquellos prerrequisitos para una auténtica iniciación a la vida religiosa. El postulantado adquiere, pues, un rol de prueba, de discernimiento y de selección de aspirantes verdaderamente esencial, ya que al entusiasmo del primer encuentro con Cristo debe seguir, como es obvio, el esfuerzo paciente de saber corresponder cada día a la gracia recibida.

Objetivos particulares

  •  Formación humana: Adquirir un suficiente grado de madurez humana para ingresar en el Noviciado.
  •  Formación comunitaria: Comprobar la capacidad para vivir en comunidad.
  •  Formación cristiana-espiritual: Propiciar un cierto encuentro con Cristo y acostumbrarlas a buscarlo en la Palabra, en los sacramentos y en la oración.
  •  Formación para el carisma: Llevar a cabo un suficiente discernimiento de las motivaciones para favorecer una opción libre.
  •  Formación intelectual: Regularizar los estudios y promover la formación en general.
  •  Formación pastoral: Iniciar a las postulantes en servicios eclesiales o prácticas pastorales.

Etapas de formación.

El futuro de la vida consagrada depende de la calidad de vida y de la renovada fidelidad de quienes la abrazamos.

En esta etapa nos preparamos para el Noviciado, es una introducción al conocimiento personal y conocimiento profundo de la vida cristiana.

El noviciado es una iniciación a la vida consagrada y el comienzo a experimentar el carisma y del patrimonio propio de la Congregación.

Esta etapa es un nuevo período de formación que se extiende desde los primeros votos hasta la profesión perpetua.

En la Vida Religiosa es una exigencia el estar en continua formación:
Las religiosas…